domingo, 1 de diciembre de 2013

El Virginiano, tío y sobrino

“¿Por qué vistes ropas de boda?”, dijo con admiración. “¿Quién es la afortunada?”
El viejo pareció vibrar, “Te digo que no hay otra. Nómbrame a mis esposas. Nómbrame dos. Nómbrame una.”
“Esa viuda en Laramie que te prometió…”
“Tonterías”
“Solo que su doctor de pronto le ordenó el clima del sur y…”
“Tonterías. Falsa alarma.”
“… entonces nada, solo sus pulmones se interpusieron. Y después te uniste con Cattle Kate, solo…”

“Te digo que eres un mentiroso”
“…. solo que la colgaron.”
“¿Dónde están las esposas? Muéstrame las esposas. Vamos”
“Esa mujer en Rawlins a la que le diste el canario . . . “
“Nunca me casé con ella … “
“Pero llegaste tan cerca tío. Ella fue la única que dejó una nota explicando cómo se casó con aquel joven el día antes de tu boda … ”
“Vamos, no eres nada. Solo eres un chico.”
“ …. y como ella nunca olvidó alimentar al canario.”
“Este país se está llenando de chicos”, señaló el viejo. “Está condenado.” Esta última reflexión lo satisfizo y parpadeó con renovada anticipación. El alto torturador continuó sin cambiar su cara grave y su voz gentil: “¿Cómo está la salud de aquella infortunada …”
“Eso es! ¡Sigue con tus insultos! ¡Insulta a una mujer enferma! Los ojos parpadearon combativamente.
“¿Insultos? ¡Oh, no, tío Hughey!”
“¡Está bien!¡Sigue con los insultos!”
“Me sentí bastante aliviado cuando empezó a recuperar su memoria. Lo último que escuché es que había recuperado casi todo. Recordaba a su papá, a su mamá, a sus hermanas y hermanos, a sus amigos, a su feliz infancia, a todo lo que había hecho, excepto tu cara. Los muchachos apostaron a que recuperaría eso también. Pero pienso que después de tan terrible enfermedad eso sería esperar demasiado.
Ante esto el tío Hughey mostró un pequeño paquete. “Esto te demuestra cuanto sabes! Fíjate. El anillo que me devolvió, estando demasiada enferma para casarse. Así que no me recuerda, eh? Ha-ha! Siempre dije que eras un mentiroso .”
El sureño puso más ansiedad en su tono, “¡Y estás llevando el anillo a la próxima!” exclamó. “¡No te cases de nuevo, tío Hughey! ¿Para qué casarse?”
“¿Para qué casarse?”, repitió el novio con desprecio. “Cuando crezcas pensarás diferente”
“Por supuesto que espero pensar diferente cuando mi edad sea diferente. Tengo el pensamiento adecuado para mis veinticuatro años y tú tienes el apropiado para sesenta.”
“¡Cincuenta!” Gritó el tío Hughey, saltando en el aire.
Usando un tono de reproche el sureño dijo, “¿Cómo pude olvidarme que tenías cincuenta cuando se lo dijiste a los chicos por casi diez años?” … (Adaptación propia, traducción con translategoogle.com)

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Recursos en internet
The Virginian, TV version. A fight between James Drury and Hugh O´Brian

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